CRUZADA¡El Papa ha convocado una Cruzada! El rey con mayor Liderazgo es llamado a defender a la Cristiandad; en caso de haber más de uno con esa puntuación, son llamados todos ellos. Durante su próxima fase de movimiento, cada monarca seleccionado deberá moverse a la casilla de Tierra Santa con cualquier cantidad de ejércitos propios que quiera, donde combatirá a un príncipe saraceno de L+1 con un ejército de 8. Cualquier monarca que, al llegar su turno de movimiento, se niegue a ir a Ultramar es excomulgado inmediatamente con un resultado de 6+ en 2d6 (se suma/resta el bono de Carisma a la tirada).
Si cualquiera de los reyes regresa sin haber vencido al sarraceno, es excomulgado de inmediato. Si es capturado en batalla, será devuelto por un rescate de 100 coronas (el príncipe sarraceno mantendrá al rey cautivo mientras no sea derrotado; si es derrotado antes de recibir el rescate, ejecutará a todos sus prisioneros), y el Papa considerará que ha cumplido con su deber.
Si el príncipe sarraceno es vencido, todos los participantes en la batalla se reparten todas las coronas del Tesoro Papal a partes iguales.
Si esta carta se juega por un Papa controlado (ver BOUNDEN TO THE SEE OF ROME), las características del príncipe Saraceno deben ser generadas aleatoriamente
antes de la batalla, y el Papa puede excomulgar a aquellos que se nieguen a ir de forma automática.